Optimismo y felicidad
La flor de noviembre es el crisantemo, una flor que remonta sus orígenes alrededor del 1500 A.C en China. Eran consideramos símbolo del sol y eran muy apreciados antiguamente. A lo largo de los siglos se esparció en el continente, llegando a Japón en 300 d.C. convirtiéndose en sello distintivo y único para emperadores en la época Meiji. Para los Japoneses, sus flores representaban la perfección. Para Confucio, eran objeto de meditación.
La flor obtuvo su nombre debido al color de sus pétalos dorados: en latín, su nombre es Chrysanthemum, y se puede interpretar como flor de oro.
Se dice que si se coloca un simple pétalo en el fondo de un vaso de vino, aportará una larga y saludable vida.