Reinventando el Vandalismo es una serie de iniciativas de Artistería donde decidimos intervenir la ciudad con flores. Lo llamamos “vandalizar” porque ocupamos espacios inesperados —muros, esquinas, monumentos, calles— para llenarlos de vida y color. No destruimos: transformamos. Cada acción es una invitación a mirar distinto, a detenerse, a dejar que la belleza irrumpa en lo cotidiano y nos recuerde que el arte también puede florecer en medio del caos urbano.

Cada martes compartimos palabras que nos inspiran, que reflejan lo que sentimos y lo que nos mueve. Son frases que hablan de la belleza, de los retos y de los sentires del mundo. Una pausa para mirar hacia dentro, conectar y encontrar en el lenguaje un jardín que también florece.

En Artistería creemos que ser artista no se limita a un lienzo o a una técnica: es una forma de mirar el mundo.

Con Ediciones El Artista compartimos escritos sobre nuestro propio equipo, donde exploramos qué significa ser artista en lo cotidiano. A veces esa mirada se relaciona con flores, y otras veces no; lo importante es reconocer la sensibilidad, la creatividad y la manera en que cada integrante transforma su entorno. Son páginas que celebran el arte en todas sus formas, dentro y fuera de Artistería.

A lo largo de la historia, las flores han sido mucho más que ornamento: han sido un lenguaje secreto. En la antigua Grecia y Roma se usaban como ofrenda y símbolo de los dioses; en Oriente se cultivó la sutileza de expresar sentimientos a través de ellas; y en la época victoriana surgió la floriografía, donde cada flor tenía un significado preciso, desde la pasión hasta el duelo.

Hoy, ese lenguaje sigue vivo: regalar flores es regalar un mensaje. Cada especie, cada color y cada composición hablan de amor, gratitud, amistad o deseo. En Artistería retomamos esa tradición para crear arreglos que no solo decoran, sino que comunican y cuentan historias sin necesidad de palabras.